En la primera planta hay como 7 u 8 bicicletas de spinning pero la politica del centre esportiu Joan Miro es la de poner una horrenda música de fondo para fastidiar al personal, llámalo globalización cultural o llámalo como tu quieras, en cualquier caso es una contaminación acústica que no ayuda en nada en la libre practica del deporte solitario de la elíptica, porque la música ambiente es irregular i no es facil marcarse otro ritmo distinto del que marca la música variada y hortera que me toca oir cada mañana en el centre esportiu Joan Miro.
Esta lucha mental para ir a otro ritmo distinto del que marca la música dura en mi caso 35 minutos...luego agotado mentalmente me voy a relajar de cuerpo y mente al spa donde todavia no se les ha ocurrido poner música de relax a discrección...o música clásica. A este paso voy a tener que comprarme tapones en la farmacia para reducir el sonido ambiente de la primera planta en el centre esportiu Joan Miro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario